El coronavirus continúan su proceso de replicación y también de mutación en distintas partes del mundo. Su variante más peligrosa enciende las alarmas de los científicos que ven en la vacunación la única salida efectiva
Después de un año y medio de pandemia por COVID-19 y del desarrollo científico en tiempo récord más importante realizado para combatirla, que son las vacunas, el mundo no se puede relajar frente a este patógeno originado en Wuhan, China, que continúa esparciéndose y generando preocupación gracias a las variantes más contagiosas en las que logró mutar.
De todas ellas, la que más tiene en vilo a la ciencia es la surgida en la India y renombrada como Delta por la Organización Mundial de la Salud (OMS) semanas para evitar estigmatizar el lugar de origen de las variantes del SARS-CoV-2. La variante supercontagiosa del coronavirus llamada Delta es ahora responsable de uno de cada cinco casos de COVID-19 en Estados Unidos, y su prevalencia se duplicó en las dos últimas semanas. En Reino Unido representa el 95% de los casos nuevos que surgen diariamente, según datos publicados el viernes por el Public Health England. Y en Rusia, el gobierno de Vladimir Putin notificó más de 20.000 contagios el viernes, la cifra máxima en los últimos seis meses.
Y por si esto no fuese suficiente, además de la variante Delta, el Consorcio indio de genética SARS-CoV-2 INSACOG informó que esta variante posee una mayor transmisibilidad, una unión más fuerte a los receptores de las células pulmonares y una reducción potencial de la respuesta de anticuerpos monoclonales. La misma fue identificada como Delta Plus. Esta nueva variante no es motivo de alarma total o preocupación especial, ya que por el momento hay pocos casos a nivel mundial, advirtió India Today.
Según la revista semanal de noticias, para el director del CSIR-Institute of Genomics and Integrative Biology, el neumólogo Anurag Agarwal, “comprender la evolución continua de esta cepa es de gran importancia para mapear el panorama evolutivo de las variantes emergentes”. “En gran medida, el virus ha intentado optimizar la transmisión y el escape inmunológico mediante la adquisición gradual de nuevas mutaciones”, dijo Anurag Agarwal.
Los expertos sanitarios de la OMS y de varios países miran con preocupación la escalada de casos y temen una nueva ola en el verano boreal y el invierno austral, con una población mundial que quiere relajarse frente a los confinamientos sufridos y las dudas sobre el verdadero peligro que significan las variante contagiosas, especialmente la Delta.
Identificada por primera vez en India, donde empezó a propagarse en abril, esta variante del SARS-CoV-2 está presente en al menos 85 países, con porcentajes dispares. En Europa, se extendió muy rápidamente en el Reino Unido, reemplazando en pocas semanas la variante Alpha, que apareció a finales de 2020 en el sureste inglés.
Lo mismo sucederá en el resto de Europa, según pronostica el Centro Europeo de Prevención y Control de Enfermedades (ECDC), que estima que la variante representará 70% de las nuevas infecciones en la UE a principios de agosto y 90% a finales. En Estados Unidos, su presencia entre los casos positivos secuenciados se disparó de 10% a principios de junio a 35% la semana pasada, un porcentaje similar al de Israel.
Más contagiosa que todas las variantes
Esta rápida propagación se debe a que la variante Delta es entre 40-60% más transmisible que la Alpha, a su vez más contagiosa que la que dominó Europa durante la primera ola. Un equipo de investigadores franceses estima incluso su transmisión superior, entre 50-80%, en un estudio todavía no publicado a partir de datos de la región de París.
En el estudio, los expertos afirman que “si se relajan las medidas sanitarias por parte de las autoridades y la población en general, durante este verano (boreal) podría haber un aumento rápido y significativo del número de casos diarios en todos los grupos de edad. Este auge conduciría a un alza de las hospitalizaciones y muertes “que podrían alcanzar los mismos niveles que durante el otoño de 2020 si no se toma ninguna medida suplementaria”.
Su aparición en Estados Unidos no es sorprendente. Y con el aumento de las vacunaciones y el descenso del número de casos de COVID-19, no está claro cuántos problemas causará. Sin embargo, su rápido avance ha suscitado la preocupación de que pueda poner en peligro los avances del país en la lucha contra la pandemia.
“La variante Delta es actualmente la mayor amenaza en Estados Unidos para nuestro intento de eliminar la COVID-19”, dijo esta semana el doctor Anthony Fauci, principal experto en enfermedades infecciosas del país. La buena noticia, dijo, es que las vacunas autorizadas en Estados Unidos funcionan contra la variante. “Tenemos las herramientas. Así que usémoslas y aplastemos el brote”, insistió el experto.
Casi todas las muertes por COVID-19 en los EEUU ahora ocurren en personas que no fueron vacunadas, una demostración asombrosa de cuán efectivas son las vacunas. También es una señal positiva que indica que las muertes por día, ahora por debajo de 300, podrían ser prácticamente cero si todos reciben pronto la vacuna contra el coronavirus.
Un análisis de Associated Press de los datos gubernamentales disponibles de mayo muestra que las infecciones de “avance” en personas completamente vacunadas representaron menos de 1200 de más de 853.000 hospitalizaciones por COVID-19. Eso es aproximadamente un 0,1%. Y solo alrededor de 150 de las más de 18.000 muertes por COVID-19 en mayo ocurrieron en personas completamente vacunadas. Eso se traduce en aproximadamente un 0,8%, o cinco muertes por día en promedio.
Leer mas en: INFOBAE
0 Comentarios
Por favor deja aquí tus comentarios o sugerencias.
Emoji